Hojaldre de manzana súperfácil!

Manzanas, masa de hojaldre, mantequilla y azúcar moreno. Estos son los ingredientes de esta súper sencilla tarta de hojaldre. Un postre/desayuno/merienda/loquequieras que está delicioso y cuya elaboración es compatible incluso con las manos más torpes del mundo. 

¿Cóme se prepara? Aquí van las indicaciones:

- Pon la lámina de hojaldre (comprada en el súper) sobre un papel de horno (suele venir en el mismo paquete). 

- Pincha el centro con un tenedor varias veces para que no suba (yo dejé los lados sin pinchar porque me gustan hinchaditos).

- Pela y corta las manzanas a láminas y colócalas sobre el hojaldre como si fueran las escamas de un pez. 

- Corta trocitos de mantequilla pequeños y sitúalos sobre la manzana. 

- Espolvorea azúcar por encima. 

- Hornea a 180 grados, a media altura. 

Si quieres que el hojaldre quede doradito, pinta los bordes con huevo batido antes de meterlo en el horno. ;)

Es taaaaan fácil!!! 

¡Cuánto tiempoooo!

Le faltan horas al día. Qué novedad, ¿no? Pues esa es la razón por la que no escribía desde ¡septiembre! (Me da hasta cosa decirlo...). Han pasado muchas semanas, celebré mis 30, la Navidad ya queda atrás y empezamos a catar el 2014. He hecho balance y 2013 fue un buen año. ¿La salud? Bien, gracias. ¿El amor? Mejor aún. ¿El dinero? Bueno... eso es igual: lo que cuenta es la salud, ¿no? ;)

En estos meses he seguido cosiendo, cocinando, trasteando con el washi tape, reciclando muebles... Y pensando en mil proyectos más que aún no sé cuándo empezaré, pero que no quiero dejar de lado. 

Aquí dejo algunas fotos de mis últimas creaciones. 

Y tengo nueva habitación de costura!!!

¡Uno más!

Suele pasar: te compras un bolso la mar de mono, ideal para llevar al trabajo, al súper, de viaje, a una cita... y, cuando tu madre te lo ve, o te pone cara de pena para que se lo regales o, sutilmente y con un falso gesto de ofendida, te pregunta por qué no has comprado dos, uno para ella. 

Algo similar me sucede con los bolsos que me hago. En este caso, el culpable fue mi bolso bandolera de tela japonesa. Aparecí con él en casa de mis padres y a mi madre le faltó tiempo para sacarme telas de todo tipo para que le hiciera uno a ella. Pero con matices, claro: "más ancho, con base, con cremallera dentro...". Es lo que tiene tener una madre que, además de ser medio artista (¿de quién creéis que me viene la obsesión por coser, hacer joyitas, pintar...?), confía más que nadie en ti y cree que puedes hacerlo "más difícil todavía". Y bueno, ¡no puedes decir que no a una madre! ;)

Este es el resultado. ¡¡He cuidado todos los detalles, para que se sienta orgullosa de mí cada vez que lo lleve!! :)

De Kioto a Barcelona

Llevaba tiempo pensando en utilizar una de las telas que compré en Japón hace un par de años, pero nunca encontraba el proyecto adecuado. El pasado fin de semana, por fin, me dicidí: un bolso para llevar colgado de un brazo o cruzado, ideal para llevar de viaje, en el que quepa la cámara de fotos, el móvil, la cartera, un pequeño necesser y alguna cosa más. Pero cómodo. Sobre todo, muy cómodo. 

Tras varias pruebas -con y sin volumen, rectangular, más cuadrado, con cremallera vista, con cremallera invisible, con más entretela, etc.-, al final, este es el resultado!! 

Tote bag

A menudo compro telas pensando en que, aunque en ese instante no sepa para qué las voy a utilizar, seguro que las necesitaré en algún momento... Y eso es lo que ha pasado con esta tela estampada. La compré hace un par de años en una feria, en un puestecito francés que vendía telas parisinas preciosas. Me enamoré de sus colores, de sus formas... 

Es la típica tela que guardas durante mucho tiempo, porque te gusta tanto que no quieres desaprovecharla. Debes encontrarle un uso realmente merecido. ¡Y por fin lo he encontrado!: Se ha convertido en una "tote bag" para una amiga, ideal para ir a la playa, de tamaño considerable, para que el estampado luzca con todo su esplendor. Por dentro, una tela azul, con vista y bolsillos, hacen que esta bolsa sea resistente y, además, ¡reversible! :)

El "antes":

El "durante":

Y el "después":

¡Fin de semana muuuy productivo!

Este fin de semana está siendo realmente productivo. He acabado un vestido verde que empecé hace semanas y que había dejado de lado para hacer un par de encargos, he preparado el patrón para un bolso de mano, he acabado la bolsa de playa de una compañera de trabajo y he reciclado los restos de tela de un vestido que hice hace unos meses, convirtiéndolos en un bolso que ha quedado mil veces más chulo de lo que imaginaba.

Poco a poco iré colgando las fotos de los diferentes proyectos. Hoy, de momento, subo las del "bolso reciclado". He utilizado como base el patrón que Caterina nos dio en el curso de costura, pero lo he modificado ligeramente. Este bolso es mucho más pequeño, está hecho uniendo trozos de tela y lleva cremallera.

Puesto que no tenía suficiente tela para el exterior, he tenido que unir varias piezas. Para que no se viera la línea de costura, en la pieza delantera, he añadido un bies de raso negro que, además, ¡ejerce función decorativa!

Y lo mismo con el bolsillo interior y con la base... Esta vez, sin bies...

Algo imprescindible, para que un bolso sea realmente útil en la gran ciudad, es que tenga cremallera:

¡¡Y este es el resultado!!:

Costurero de verano

Ayer terminé un nuevo costurero para ir a las clases de costura. Es el segundo que hago con el mismo patrón y siguiendo las indicaciones de la profe, Caterina.

Esta vez he elegido tres telas: dos de topitos y una de flores muy veraniega. ¡¡Me encanta el resultado!!!